domingo, 14 de diciembre de 2014

La Guardia de los Reyes I: Cohorte Pretoriana

 A lo largo de la historia, de entre todas las unidades militares de élite, las de más élite han sido las encargadas de la defensa y escolta de los reyes y/o gobernantes de turno. Hay que tener en cuenta que muchos reyes de la antigüedad solían estar presentes en los campos de batalla, y meterse en el barullo a lo heróico (propaganda más bien, porque en realidad, a no ser que las cosas fuesen mal, no creo que su espada se cruzase jamás con otras...). Las unidades de Guardia Real, más que un puñado de guardaespaldas, eran las encargadas de sacarlo de los apuros y protegerlo allá donde fuese, y en algunos casos también protegían a su familia o al aparato de gobierno. Así que en general se trataban de tropas fuertes, experimentadas, aguerridas y que daban mucho miedo.  Para iniciar este apartado vamos a hablar de una de las guardias más famosas de la historia: La Cohorte Pretoriana Romana.

Relieve romano que se encuentra en el museo del Louvre. En él aparecen pretorianos portando sus uniformes de gala y sus escudos ovalados.

 El nombre tiene su origen en las tropas de escolta que acampaban cerca del 'Praetor', la tienda de campaña del general del ejército. Al principio se le llamaban Pretorianos a cualquier unidad que cada general componía (a su manera) como escolta personal, pero poco a poco se fue estandarizando, hasta que el Emperador Cesar Augusto "fundó" oficialmente la Cohorte Pretoriana. Sus componentes eran escogidos entre lo mejor de lo mejor de todas las cohortes de legionarios de todas las provincias, y tenían que pasar pruebas bastante duras para acceder al puesto. Cobraban el doble, tenían más privilegios que el legionario raso, y se licenciaba cuatro años antes (16 años, ante los 20 del legionario). Al principio empezaron siendo solo una cohorte, con aproximadamente 500 efectivos, pero posteriormente su numero se aumentó hasta nueve cohortes, incluso en momentos puntuales llegó a haber 12. Generalmente solo tres de ellas servían en la ciudad, y el resto se mantenían en diferentes puntos del imperio, por si acaso.

Para los desfiles y para las guardias usaban uniformes de gala anacrónicos (los que se usaban en la república). Pero para el combate se equipaban igual que los legionarios (aunque algo me dice que equipo de mejor calidad). En películas e ilustraciones hemos  visto que en sus uniformes eran violetas, pero esto es falso, ya que el violeta era el tinte más caro, y solo lo usaba el emperador (tintar túnicas para los más de 5000 pretorianos sería una locura). Vestían túnicas de lana de color natural, al igual que los demás legionarios, diferenciándose del resto mediante el emblema del escudo y el de su cinturón, que eran un escorpión, el signo zodiacal del emperador Tiberio.

Aunque su papel principal era proteger al Emperador, a su familia y al Imperio, cosa que hacían muy bien y la mayor parte del tiempo, muchos Emperadores fueron asesinados por la propia Guardia durante los más de 300 años que existió, y se vio envuelta en muchas conjuras y golpes de estado debido al poder temible que ostentaban, y justificándose como que hacían lo mejor para el imperio (en plan "este emperador es un inútil o puede hundir el imperio... pues lo eliminamos y ponemos a otro). Pero aparte de eso, el concepto de Guardia Real que tenemos hoy en día proviene de ellos, así que no lo tuvieron que hacer tan mal...



Siguiente: La Guardia de los Reyes II: Hetairoi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario