Fue fundada por Basilio II ante la desconfianza de usar tropas nativas de dudosa lealtad, usando un ejercito de 6000 Varegos (Vikingos procedentes de lo que hoy es Ucrania y Bielorrusia). Estas tropas fueron un regalo de su recién aliado, el rey Vikingo Vladimiro I. Tal número se mantuvo siempre, enrolando únicamente personas de origen nórdico.
Solían guardar el palacio y la sala del trono, y estaban presentes siempre junto al Emperador: en desfiles, audiencias, reuniones, etc. Tenían la reputación de tener una lealtad inquebrantable, equiparable a su tendencia a beber alcohol desmesuradamente, y el gran tamaño y ferocidad de los individuos los convertían en una perfecta arma disuasoria. Estaban equipados a la manera vikinga: hachas y espadas enormes y vistosas armaduras de malla o placas, que con el tiempo fueron tomando un deje bizantino.
Ilustración mostrando como pudo ser el aspecto de la Guardia Varega. |
Miniatura de las Crónicas de Skilitzis. Puede apreciarse la Guardia Varega con sus hachas. |
Anterior: La Guardia de los Reyes III: Scarae y Paladines.
Siguiente: La Guardia de los Reyes V: Huscarle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario