domingo, 5 de junio de 2016

Los Tercios Espaciales

A finales del siglo pasado e inicios del que estamos ahora, hubo un boom de un tipo de juego de "mesa", los denominados 'Wargames'. En este tipo de juego dos o más jugadores desplegaban ejércitos de miniaturas, usualmente pintadas por sus propietarios, y se enfrentaban siguiendo un reglamento bastante tocho, en una superficie imitando un campo de batalla (por ejemplo una mesa del salón con escenografía), de una manera más o menos libre, es decir que no existían casillas ni cuadrículas ni nada de eso. Estas partidas, a pesar de resolverse en pocos turnos, a veces menos de diez, podías tirarte toda la tarde. Sólo en disponer, y luego mover todas las miniaturas se llevaba un taco, y si no tenias en tu grupo una enciclopedia andante que se supiese a dedillo las reglas de cada una de las miniaturas, te tirabas otro tanto buscando si tal o cual movimiento era posible...

Durante este boom existieron muchos Wargames, pero indiscutiblemente estuvo encabezado por los 'Warhammer' y Warhammer 40000" de Games Workshop.

Miniaturas de Warhammer 40000

Esta miniatura me encanta...

También durante este boom apareció uno de estos juegos, integramente español, llamado "Wargames - Tercios Espaciales". Se vendía por fascículos en las papelería, y en cada entrega te venía un trozo del reglamento y una o varias miniaturas, sorprendentemente metálicas (las de Games Workshop, a no ser que te rascases el bolsillo comprando blisters, eran todas de plástico).



Este juego era una clara copia de estaba inspirado en Warhammer 40.000, pero usando el nombre de la tropa por excelencia de la época de esplendor del imperio español, porque según puedo ver, de los tercios tiene más bien poco (es más si le hubiesen puesto "Legionarios Espaciales" hubiesen estado más acertados...). Sólo pude hacerme con el primer fascículo, creo que no pasaron de ahí en la papelería, así que no sé ni de qué iba la historia, ni de cuantos ejercitos se componía. Por lo visto aparte del reglamento para varios tipos de juego (incluido un juego de rol), traía historia, técnicas de pintura, mapas, algo parecido a los códex de warhammer (guía y reglamento de un ejercito concreto), etc... ilustrado por unas horribles fotos, hechas a toda prisa, que aunque las figuras no estaban mal pintadas, las peanas aparecían casi todas con la pintura saltada, y horribles ilustraciones que parecía que las había hecho el hijo pequeño de alguno de los trabajadores... todo a la altura de las horribles miniaturas del juego, planas y desproporcionadas, que tras bastantes horas de retoques y pintándolas con pericia y esmero, mejoraban... un poco... El conjunto era cutre, cutre, cutre, hasta decir basta.

Esta es una foto del manual. Podrían haber cuidado
 
Ciertamente, la idea de crear un wargame que involucre a los tercios, aunque sean en una versión espacial me resulta interesante. Si tan solo hubiesen tenido mejor ejecución...

Una página del reglamento. las miniaturas son para echarles de comer aparte.

Otra página. Sin comentarios...

Si alguien quiere profundizar en este juego, el reglamento lo están subiendo íntegro en El Nido Amsel.

2 comentarios:

  1. Pues yo conseguí un par o tres de fascículos en su día y le tengo un cariño inusitado.

    Es cierto que el producto en sí merecía tirarse al contenedor de orgánico mas que al del papel, porque era una genuina mierda con eme mayúscula pero...

    Porque hay un pero; probablemente sea el producto mas punk que haya visto en ese sector del ocio. Todo deliberadamente mal, descuidado y realizado por gente que parecía (no me aventuro a mas) que descubrió el mundillo el día antes de publicar, además del poco gusto con el que se realizó todo; escenografía con maquinillas de afeitar bic y tapones de pasta de dientes, miniaturas que presentaban defectos mayores de técnica (no ya la proporción sino notarse que has modelado sobre blando y has deformado el trabajo previo) una historia anodina y narrada aun peor y el fantástico arte con lápices y rotuladores carioca del aguerrido Rod Tender (Rodrigo Tendero, olé sus huevazos).

    Se puede ser mas gamberro ?

    Lo mires por donde lo mires es extremismo puro. Si existe intención, lo el producto mas punk en existencia del panorama juegos de miniaturas.

    Si es no intencionado es tan naive que enamora.

    Sea como sea, "it smells like teen spirit".

    ;]

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    1. Puf, yo también le tengo cariño, y habría seguido juntando la colección de no ser porque en la papelería de mi pueblo no pasaron de la primera entrega. Una pena.

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